sábado, 15 de diciembre de 2007

Carta al pueblo cruceño


Grover Cardozo

14 de diciembre de 2007

Hermanos cruceños:

Mediante la presente me dirijo con respeto y afecto a los hermanos cruceños para conversar como bolivianos y plantearles las siguientes reflexiones:

Primero que nada reconocer que el país está viviendo una etapa de tensionamientos, producto de los cambios que buscan rediseñar el modelo de estado centralista, excluyente e inequitativo en el que vivimos los bolivianos durante décadas.

Segundo: Comprendo perfectamente las causas por las cuales los hermanos cruceños incubaron y abrazaron durante décadas la demanda autonómica, porque efectivamente el modelo centralista prohijado por gobiernos centralistas, no hizo más que frenar el desarrollo de las regiones, impidiendo que departamentos, provincias y regiones enteras, fortalezcan sus potencialidades económicas, y también impidiendo que grandes zonas del país arraiguen su identidad y costumbres en el orden cultural.

Les remito la presente misiva, porque seguro estoy que a pesar de las diferencias de concepción que tenemos collas, cambas y chapacos en determinados temas, existen otros tantos aspectos que nos unen férreamente y nos imponen hablar como hijos de una misma nacionalidad, de esa forjada con esfuerzo y heroísmo por Simón Bolivar y Antonio José de Sucre y que hoy es una sola casa común llamada BOLIVIA.

Como hijos de una misma historia, una misma bandera y también un sueño común, estoy en condiciones de afirmar que la Nueva Constitución Política del Estado recoge planteamientos centrales y medulares de la demanda autonómica cruceña y que ahora los 9 departamentos cuentan con un marco legal para armar las autonomías, la identidad y los ritmos de avance de cada región sin afectan la unidad y cohesión de nuestra nación.

Es más: analizando cuidadosamente el texto de la nueva Constitución y comparando este con el planteamiento original de autonomía del pueblo cruceño, las diferencias son casi inexistentes. O sea estamos hablando de las mismas diferencias que hay entre paceños y chuqusaqueños, entre cochabambinos y cruceños. Quizá diferencias en el modo de hablar, con un elay de por medio, de ustedes hermanos cruceños, pero nada más, porque después coincidimos en todo: Coincidimos en la necesidad de lograr desarrollo nacional, necesidad de que haya pan para todos, necesidad de que nuestra selección de fútbol salga adelante, y también coincidimos en la necesidad de exigir a todos los países del planeta un lugar digno para Bolivia.

Por estas razones, esta misiva a ustedes compatriotas cruceños, no tiene otra finalidad que la de poder hablarles con la franqueza del caso, o como dicen ustedes: “Con claridad pariente” y decir las cosas que se tiene que decir, porque más allá del gobierno y más allá de los dirigentes de cada región, los que quedamos por siempre y para siempre somos los bolivianos del llano, dispersos en profesionales, trabajadores de la ciudad, el campo, en jóvenes y niños y mujeres de cualquier condición social.

Los bolivianos del llano tenemos la obligación moral de velar porque los intereses de grupos o partidos, no estén por encima de los intereses del pueblo, velar porque los intereses de sectores de uno u otro lado, no estén por encima de lo quiere la mayoría.

Ni duda cabe que hoy el país vive momentos de riesgo, y estos momentos de riesgo invocan, piden la participación de todos los bolivianos, no con ánimo de confrontación porque no hay razones para la confrontación, sino exigiendo. conminando a ambas partes a que dialoguen y alcancen entendimientos a través de las palabras.

Hoy más que nunca la palabra y las decisiones están en manos del pueblo. Como nunca hoy las decisiones están en manos de los miles de bolivianos que formamos la ancha base de la sociedad, la ancha base de la nación boliviana.

Despido esta carta con un fraterno abrazo a los hermanos cruceños.

Grover Cardozo

sábado, 1 de diciembre de 2007

IYAMBAE y el significado torcido que le dio el Comité pro santa cruz

El primer domingo de marzo de 2006, EL DEBER publicó en el suplemento EXTRA un reportaje sobre los guaraníes “empatronados”, titulado Iyambae. Esa portada permaneció ocho meses en primera plana de www.eldeber.com.bo. y en los días del ‘cabildo por los dos tercios’, el 15 de diciembre de 2006, fue relanzado. Hoy, a casi un año de su publicación, permanece el vínculo en la web para facilitar el ingreso a Iyambae. Conclusión: EL DEBER tiene mucho interés en que ese texto, donde se denuncian abusos cometidos por patrones de los guaraníes, sea leído en Bolivia y en el mundo.

La manipulación mediática puede lograr que el torturado defienda a su torturador. Eso fue el ‘cabildo por los dos tercios’. Allí el poder mediático creó una multitud, ordenó a las escopetas que lanzaran la consigna Iyambae y a las palomas que corearan el vocablo que, supuestamente, fue el ‘grito’ de los peones de hacienda guaraníes. Sin dueño, es la traducción literal. Independencia, es la traducción política coyuntural.

A diferencia del Gobierno (que no entendió que esta guerra es fundamentalmente mediática), la oligarquía cuenta con un millonario equipo de actores y guionistas que prevén hasta los fracasos. Ellos encontraron a los chivos expiatorios para camuflar a la oligarquía terrateniente con los patrones de los ava guaraní.
PATRONCILLOS
La primera vez que escuché Iyambae fue en 1988, en la provincia Hernando Siles, el sector ‘apatronado’ por antonomasia. Pero no fue un grito, más bien fue un silencio. Las condiciones no estaban dadas para que los peones de hacienda gritaran Iyambae. Y la primera vez que escuché ‘el sin dueño’ en tono de coraje, fue en Ñaurenda, cuando se fundó la primera comunidad libre en diciembre de 1992.

Los patrones del sector mencionado no tienen ni el ‘0,00001%’ del poder de la oligarquía terrateniente. Dudo que la familia más rica pueda darse una vacación en un hotel boliviano de cinco estrellas (soy descendiente de los patrones más ‘ricos’). La gran mayoría, antes de 1992, ya daba pena por su raquitismo económico. Hace poco visité a uno de ellos y tuve que reprimir mi instinto de reportero gráfico para no herir su dignidad: tomarle una fotografía sería faltar el respeto al dolor; pero en su miseria, seguía pensando como ‘patrón’. Hay muchos casos de ‘ricos ideológicos’ de aquí y de allí...

Son ciertos los maltratos que se mencionan en Iyambae y en Guaraníes, nota escrita en EL DEBER por Javier Méndez. Son tan ciertos como los testimonios filmados por Canal 7, los informes de Derechos Humanos, las notas que publicamos desde 1989 y las torturas de más abajito ...

"TODO TIENE SU IYA "
El manuscrito de Amandiya me tenía muy agotado y a principios de febrero escapé hacia San Miguel de Velasco, sin imaginar que mi compañero de viaje sería Fernando Rojas Noco (presidente del Comité de Vigilancia de San Rafael), que retornaba de La Paz, donde había denunciado los abusos cometidos por el Comité pro Santa Cruz y la Prefectura cruceña, en contra de los pueblos de la Chiquitania. Se refirió a los vejámenes a los que fueron sometidos quienes no comulgaron con el ‘cabildo por los dos tercios’ y acusó a la prensa cruceña de parcialidad, por no haber mostrado las denuncias que las víctimas hicieron al prefecto. También dijo estar frustrado del Gobierno, porque desconoce la problemática
y las formas de organización de los pueblos del oriente, y que las comunidades chiquitanas analizarían si seguían apoyando a Evo, porque los abusos patronales se repiten a diario y no hay quien los defienda (ver informe de Amnistía Internacional en la web).

Al escuchar tanta barbarie ejercida por quienes, desde siempre, llamaron ‘bárbaros’ a los originarios del oriente, no pensé en lo que sospecho, usted piensa qué pensé. Pensé en el Iya de Amandiya, el dios protector de este libro. Me explico en lengua de anormales: en mi lengua. Él crea mis conflictos, él labró mi adicción al tema, él dirige este libro y él etc ... Un ejemplo: esta nota, que es parte del anexo “Para aprender a escribir”, la trabajé más de un mes y no encontré la música de “el cómo se dice”. Entonces, cuando decidí eliminarla del manuscrito, el Iya de Amandiya creó las condiciones para el encuentro con Fernando Rojas Noco y me regaló luces para trabajar este texto sin romper el ritmo narrativo del pretencioso anexo. Dije pretencioso, porque pretendo revelar las bondades y maldades del ‘polvito mágico’ que hace cantar a las palabras, para que nunca más, los como yo, escribamos sobre los como ellos.
Fuente: http://www.sycma.com/davidacebey/Iyambae.html